Nuevo Método de Bienestar Aquí

Colegios

Talleres Anti-Bullying con Juego y Empatía

"No se trata de eliminar conflictos.

Se trata de aprender a gestionarlos con respeto."

En Playing Camp, llevamos herramientas de convivencia positiva, empatía y resolución de conflictos a colegios de primaria y secundaria, adaptándonos a las necesidades específicas de cada grupo de edad y las dinámicas particulares de cada centro educativo.

Desde sesiones puntuales de prevención de 45 minutos hasta programas completos durante el curso escolar, cada actividad está diseñada para mejorar el clima en el aula, fortalecer la empatía entre estudiantes y prevenir el acoso escolar antes de que aparezca.

Descubre esta nueva forma de transformar la convivencia escolar con una metodología práctica y vivencial que desarrolla competencias socioemocionales, comunicación no violenta y construcción de comunidad educativa.

Nuestro propósito es sencillo: crear aulas donde todos se sientan seguros, respetados y valorados.

Rellena este formulario y te enviamos a tu correo electrónico el dossier con todas nuestras actividades y precios.

¿Cómo es una sesión de Playing Camp?

Talleres Vivenciales para Prevenir el Acoso y Fortalecer la Convivencia

Nuestras sesiones anti-bullying han sido diseñadas específicamente para el entorno escolar, combinando metodologías científicas: Psicología Positiva, Educación Emocional, Teatro de la Oprimido adaptado y Comunicación No Violenta.

Cada taller ofrece desarrollo de empatía, gestión emocional, habilidades sociales y construcción de confianza grupal a través de ejercicios de role-playing, dinámicas de ponerse en el lugar del otro, juegos cooperativos sin competición, círculos de diálogo restaurativo, y expresión artística sobre valores de respeto y diversidad.

Una sesión dura entre 45-90 minutos, el tiempo ideal para mantener la atención de los estudiantes y trabajar en profundidad sin interferir demasiado con el horario lectivo.

Trabajamos con grupos de 15-30 estudiantes (un aula completa), permitiendo que todos participen activamente mientras se mantiene una dinámica de grupo cohesionada y segura.

Solo necesitas un aula amplia, gimnasio o sala multiusos. Cualquier espacio donde los estudiantes puedan sentarse en círculo y moverse con comodidad. Puede ser el aula habitual moviendo las sillas, el salón de actos o el patio cubierto.

Nosotros traemos todo el material: props para role-plays, material artístico para expresión creativa, música para dinámicas de grupo y recursos didácticos sobre emociones. Sin necesidad de equipos tecnológicos complicados, sin preparación previa del profesorado.

Es como un recreo estructurado con propósito: un espacio seguro donde aprender a relacionarse desde el respeto, donde cada voz importa y donde se construye comunidad de verdad.

¿Cómo es una sesión de Playing Camp?

Talleres Vivenciales para Prevenir el Acoso y Fortalecer la Convivencia

Nuestras sesiones anti-bullying han sido diseñadas específicamente para el entorno escolar, combinando metodologías científicas: Psicología Positiva, Educación Emocional, Teatro de la Oprimido adaptado y Comunicación No Violenta.

Cada taller ofrece desarrollo de empatía, gestión emocional, habilidades sociales y construcción de confianza grupal a través de ejercicios de role-playing, dinámicas de ponerse en el lugar del otro, juegos cooperativos sin competición, círculos de diálogo restaurativo, y expresión artística sobre valores de respeto y diversidad.

Una sesión dura entre 45-90 minutos, el tiempo ideal para mantener la atención de los estudiantes y trabajar en profundidad sin interferir demasiado con el horario lectivo.

Trabajamos con grupos de 15-30 estudiantes (un aula completa), permitiendo que todos participen activamente mientras se mantiene una dinámica de grupo cohesionada y segura.

Solo necesitas un aula amplia, gimnasio o sala multiusos. Cualquier espacio donde los estudiantes puedan sentarse en círculo y moverse con comodidad. Puede ser el aula habitual moviendo las sillas, el salón de actos o el patio cubierto.

Nosotros traemos todo el material: props para role-plays, material artístico para expresión creativa, música para dinámicas de grupo y recursos didácticos sobre emociones. Sin necesidad de equipos tecnológicos complicados, sin preparación previa del profesorado.

Es como un recreo estructurado con propósito: un espacio seguro donde aprender a relacionarse desde el respeto, donde cada voz importa y donde se construye comunidad de verdad.

¿Cómo hemos adaptado Playing Camp para Colegios?

Metodología Adaptada a Cada Edad

Después de varios años llevando el recreo de vuelta a las empresas, nos hemos comprometido a llevar estas herramientas de conexión humana a donde más se necesitan: las aulas.

Hemos transformado la experiencia para que sea totalmente aplicable al contexto escolar y a las diferentes etapas de desarrollo.

Para los más pequeños, trabajamos desde la prevención temprana y la construcción de una cultura de respeto.

Los estudiantes de primaria participan en juegos cooperativos donde no hay ganadores ni perdedores, cuentacuentos interactivos sobre empatía y diferencias, dinámicas de "ponte en mis zapatos" adaptadas a su nivel de desarrollo, y actividades artísticas para expresar emociones difíciles.

A esta edad, priorizamos el lenguaje positivo, la identificación de emociones propias y ajenas, y la construcción de normas de convivencia desde el grupo.

Con adolescentes, profundizamos en dinámicas de presión de grupo, identidad y gestión de conflictos reales.

Los estudiantes de secundaria trabajan con role-plays sobre situaciones de acoso (víctima, agresor, testigo), debates estructurados sobre respeto y límites en redes sociales, círculos restaurativos para resolver conflictos reales del aula, y proyectos artísticos colaborativos sobre diversidad e inclusión.

En esta etapa, fomentamos el liderazgo positivo, la responsabilidad colectiva y la construcción de relaciones saludables entre iguales.

con diferentes niveles de autonomía y adaptamos cada actividad para que cualquier persona pueda participar.

Nuestros facilitadores ajustan en tiempo real la intensidad, el lenguaje y el tipo de actividad según la energía, madurez y necesidades del grupo.

Trabajamos siempre desde el respeto absoluto a cada estudiante, sin obligar a compartir experiencias personales si no se sienten cómodos, pero creando un espacio donde quien lo necesite pueda expresarse con seguridad.

Nadie se queda fuera: cada estudiante participa desde su propio ritmo, siempre respetado y siempre escuchado.